En Japón, las algas forman parte de la gastronomía desde hace 10.000 años, y constituyen una cuarta parte del menú diario. Entre nosotros, estas especies marinas no son tan populares, pero poco a poco las vamos introduciendo en la dieta, en los suplementos nutricionales o en los productos de belleza.
Las propiedades saludables de las algas son incontables. Aquí tienes algunas:
- Ricas en minerales. Constituye la mayor fuente natural de sales minerales (calcio, hierro,fósforo,magnecio...) y oligoelementos (yodo, silicio, cinc, cobre, selenio...) Una cucharada aporta al organismo todos los nutrientes esenciales.
- Fuente de vitaminas. Tienen más vitamina E que el germen de trigo y son unos de los alimentos más ricos en provitamina A o betacaroteno, un potente antioxidante que portege contra el cáncer y favorece la salud de los ojos.
- Desintoxicantes. Contiene ácido algénico, una sustancia que ayuda al organismo a deshacerse de los contaminantes que ingerimos en la comida.
- Ricas en fibras. Contienen más fibra que ningún otro vegetal. La fibra soluble ayuda a reducir el colesterol malo (LDL) a equilibrir los niveles de azúcar en sangre y a reducir el apetito. Y la fibra insoluble combate el estreñimiento, las hemorroides y previenen el cáncer rectal.
- Estimulantes del metabolismo. Tienen propiedades adelgazantes y ayudan a la limpieza del sistema linfático.
- Fuentes de proteínas. Aporta todos los aminoácidos esenciales en una proporción adecuada. Además, no contienen colesterol ni grasas saturadas.
PIEL SANA Y JOVEN
Las algas también tienen la capacidad de estimular, revitalizar y nutrir la piel. Ayuda a que retenga agua, mejorando su vitalidad y apariencia. Tienen propiedades hidratantes, antiinflamatorias, desinfectantes, diuréticas y reafirmantes. A eso hay que añadir sus propiedades antioxidantes que previenen el envejecimiento celular y protegen a la piel de los rayos solares.
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