Hormona de Crecimiento

Administrada de manera correcta es un extraordinario fármaco para el tratamiento de ciertos padecimientos.

"Definitivamente la hormona de crecimiento sólo debe ser aplicada bajo supervisión médica. Con ésta, el cuerpo desarrolla los tejidos, es decir, hay multiplicación celular y si, por ejemplo, existe un tumor, puede darse la posibilidad de que crezca más rápido, estimulado por la hormona, no quiere decir que la terapia es sí misma cause cáncer, pero el riesgo consiste en que si una persona ya tiene uno, éste crezca a mayor velocidad.

Actualmente, la hormona de crecimiento se utiliza con éxito en varias condiciones, patológicas. Dos de éstas son el Síndrome de Turner, que se presenta en niñas, y la talla baja por secreción insuficiente de hormona de crecimiento en niños en general. Otra en la que se ha aplicado con resultados altamente satisfactorios, es en pacientes con insuficiencia renal después de haber experimentado un trasplante de riñón.

La hormona de crecimiento no es milagrosa, pero ha demostrado su eficacia en los trastornos descritos. No caer en manos de charlatanes es nuestra responsabilidad.